🎥 El miedo a las cámaras: aprender a aceptarme tal como soy

Durante mucho tiempo, sentí un pavor real a las cámaras. No me gustaba cómo salía en los vídeos, me incomodaban las fotos, y cada vez que veía una grabación mía bailando… en vez de disfrutarla, empezaba a juzgarme sin piedad.

"¿Por qué hice ese paso así?",
"Podría haberlo hecho mucho mejor",
"Mi cuerpo no se ve como el de las demás"...
Y así, una y otra vez, como una crítica interna que no se callaba.

Con el tiempo —y mucho trabajo personal— empecé a entender que no se trataba solo de la cámara. Se trataba de cómo me veía a mí misma. De esa voz interior que me decía que no era suficiente, que siempre podía (o debía) dar más, hacerlo perfecto, ser otra.

Poco a poco, a través del baile, empecé a mirar esos vídeos con otros ojos. No los de la perfección, sino los de la compasión. Empecé a ver el esfuerzo, el progreso, la emoción real detrás de cada movimiento. Empecé a aceptarme, con luces y sombras, y eso cambió todo.

Hoy sigo trabajando en ello. A veces esa vocecita vuelve, pero ya no tiene el mismo poder. Porque ahora sé que ser vista no significa ser juzgada, y que mi valor no depende de un ángulo, una pose o un paso perfecto.

Si tú también sientes miedo a exponerte, a no "verte bien", a no estar “lista todavía”… te entiendo. Pero te animo a que te mires con más amor y menos juicio. Porque mereces verte y reconocerte tal como eres: valiente, única y en proceso.